SEGUNDA MITAD
La promesa de cambio político se va a cumplir a lo largo de los años 70.
Se produjeron hechos muy relevantes para la historia de España, como la muerte de Franco, la llegada de Suárez al poder, la legalización del Partido Comunista, la aprobación de la Constitución...
Todos estos factores contribuyeron a que España consiguiera llegar a la democracia, y nuestro rock, también tendrá su papel en estos años.
En los pequeños barrios de la periferia de grandes ciudades, tras el inicio de la democracia, y, sobre todo, tras la muerte de Franco, empezaron a reivindicar derechos, ya que solían ser barrios marginales, con grandes carencias a nivel educativo, y con un bajo nivel económico, eran barrios obreros.
Sus letras solían tratar temas marginales, como las drogas, la prostitución y la alienación cultural, y estaban cantadas en español, ya que tenía gran importancia el mensaje que querían transmitir.
Así surgieron grupos de rock urbano, como Leño y Barón Rojo, muy importantes e influyentes posteriormente. Al principio no se les dio la importancia necesaria, pero finalmente se hicieron conocidos en todo el país.
En España, además, también empiezan a surgir algunos grupos de música que mezclan el rock con un estilo de música característica española; el flamenco.
A ese estilo de música se le llamó rock andaluz, ya que se desarrolló básicamente en Andalucía y posteriormente se popularizó y se extendió incorporándose en bandas de música no andaluzas.
Los pioneros de este estilo fueron Smash que destacó por su versión del clásico del flamenco "El Garrotín" y Triana con su canción "Sé de un lugar".
En Inglaterra comienza a hacer fortuna el punk, que fue un regreso al origen rebelde del rock justificado.
Surgió como fruto de una grave crisis económica, que produjo un gran malestar social.
La juventud estaba desesperanzada y quiere romper lo establecido.
Este estilo de música encuentra reflejos en barrios como Vallecas, y con Ramoncín que por su origen y su personalidad es el modelo perfecto de este movimiento.
El germen de lo que se conoció como movida madrileña está en ese punk español, y en concreto se sitúa en el concierto en homenaje a Canito en la Escuela de Ingenieros de Caminos de Madrid el 9 de febrero de 1980.
